La ciudad de Limoges forma parte de la región de Nueva Aquitania y es conocida por sus esmaltes medievales. Entre sus principales edificios se encuentra la Catedral de St-Etienne. Fue construido en el período comprendido entre los siglos XIII y XIV, y hoy alberga un museo que presenta una fina colección de esmaltes. Cerca de la catedral se encuentran los Jardins de l’Évêché y la zona subterránea de la ciudad. Los jardines cuentan con fuentes, esculturas y algunas plantas acuáticas. Ya bajo tierra, es posible conocer un poco sobre la historia religiosa de la gente de la región a lo largo del tiempo. Una de las calles más importantes de Limoges es la Rue de la Boucherie. Allí se encuentran las más diversas casas de madera construidas durante la época medieval y comercios muy lujosos. Otros lugares para visitar son: el Museu Nacional de la Porcelaine Adrien-Dubouché, el Château de Châlus y el edificio Les Halles Centrales.
Mejor época para viajar a Limoges
Limoges es una ciudad francesa situada en el suroeste del país. La mejor época para visitar Limoges es durante la primavera o el otoño, cuando las temperaturas son más agradables. En verano, las temperaturas pueden subir hasta los 30°C, lo que puede ser un poco incómodo para algunas personas. En invierno, las temperaturas descienden hasta los 5 °C, así que empaca ropa abrigada si planeas visitar Limoges en esta época del año.
Cómo llegar a Limoges
Limoges cuenta con el servicio del Aeropuerto Internacional de Limoges, que se encuentra aproximadamente a 8 km al norte de la ciudad. Puede tomar un taxi o un autobús para ir desde el aeropuerto hasta el centro de la ciudad. También es posible alquilar un coche en el aeropuerto, que puede ser una buena opción si planea explorar la región alrededor de Limoges.
Dónde alojarse en Limoges
Hay muchas opciones de alojamiento en Limoges, desde hoteles económicos hasta hoteles de lujo. Si está buscando un lugar para alojarse en el centro de la ciudad, le recomendamos el Hotel de France, que está muy cerca de muchos de los principales lugares de interés. Si prefiere un hotel un poco más económico, el Ibis Limoges Centre Historique está a unos 10 minutos a pie de la estación de tren y ofrece un alojamiento sencillo pero limpio y cómodo.
Cómo moverse por Limoges
Limoges es una ciudad relativamente pequeña, por lo que moverse a pie es fácil. Sin embargo, también hay un eficiente sistema de transporte público, que incluye autobuses y trenes. La mayoría de los autobuses pasan por el centro de la ciudad, por lo que no tendrás problemas para llegar a los principales lugares de interés. Si planea visitar los alrededores de Limoges, puede tomar un tren desde la estación de tren, que está a unos 10 minutos a pie del centro de la ciudad.
Qué hacer en Limoges
Limoges tiene muchos lugares interesantes para visitar. Uno de los principales atractivos de la ciudad es la Catedral de Limoges, que data del siglo XII y tiene un hermoso interior. Otro lugar interesante para visitar es el Museo de Arte y Arqueología, que alberga una impresionante colección de arte y artefactos históricos. Si buscas algo un poco más activo, te recomendamos dar un paseo por el Parque Zoologique de Limoges, que está a unos 15 minutos a pie del centro de la ciudad.
Dónde comer en Limoges
Limoges ofrece muchas opciones gastronómicas, desde bares sencillos hasta restaurantes más sofisticados. Si buscas un lugar para comer en el centro de la ciudad, te recomendamos el restaurante La Table du Marché, que sirve platos típicos franceses. Si prefiere un lugar un poco más barato, Le Petit Bistrot está a unos 10 minutos a pie de la estación de tren y ofrece una comida completa por menos de 10 €.
Consejos de viaje de Limoges
Limoges es una ciudad relativamente tranquila, por lo que no hay mucho de lo que debas preocuparte. Sin embargo, siempre es bueno tener en cuenta algunos consejos básicos de viaje. Primero, recuerda que la mayoría de los establecimientos cierran al mediodía y no vuelven a abrir hasta las 6 p. m., así que planifica tus actividades en torno a eso. En segundo lugar, si vas a visitar la Catedral de Limoges, recuerda que debes cubrirte el cuerpo y las piernas antes de entrar.