Hay una calidad de ensueño en Vilnius (vil-nyus), especialmente en el resplandor dorado de una noche de verano. La capital de Lituania tiene un casco antiguo de rara autenticidad: maravillosamente virgen, sus calles empedradas están bordeadas por edificios de época desgastados que esconden delicados cafés, boutiques y posadas.
Vilnius no oculta sus cicatrices de batalla. La ciudad alguna vez fue apodada la «Jerusalén del Norte», pero su comunidad judía fue destruida en gran parte en la Segunda Guerra Mundial. Los recuerdos de la pérdida están en todas partes: museos dedicados al Holocausto, antiguos guetos, cámaras de tortura de la KGB preservadas y cementerios llenos de muertos en la guerra.
Aunque es una ciudad capital, Vilnius se parece mucho a un pueblo superpoblado. Está cubierto de espacios verdes, que cubren alrededor del 40% de su área, y salpicado de venerables torres de iglesias católicas y ortodoxas. Pero esto no es una antigüedad de Europa del Este: artistas, punks y una autoproclamada micronación mantienen a Vilnius a la vanguardia.
Mejor época para viajar a Vilnius
La mejor época para visitar Vilnius es durante la primavera o el otoño, cuando las temperaturas son más frescas. Sin embargo, la ciudad puede ser agradable durante todo el año, con inviernos fríos y nevados y veranos cálidos y soleados.
Cómo llegar a Vilnius
Se puede llegar fácilmente a Vilnius en avión, tren o autobús. La ciudad cuenta con un aeropuerto internacional, que recibe vuelos diarios de toda Europa. También hay un buen servicio de trenes que conecta Vilnius con otras ciudades de Lituania, así como con Riga en Letonia y Minsk en Bielorrusia. Por último, pero no menos importante, hay un servicio de autobús que conecta Vilnius con otras ciudades de Lituania, así como con Tallin en Estonia y Kaliningrado en Rusia.
Dónde alojarse en Vilnius
Hay muchas opciones de alojamiento en Vilnius, desde hoteles de lujo hasta hostales y casas de huéspedes. La mayoría de los hoteles están ubicados en el centro de la ciudad, cerca de la Plaza de la Catedral, que es el punto central de la ciudad. Sin embargo, hay hoteles en todas las partes de la ciudad, por lo que no debería tener problemas para encontrar uno que esté cerca de lo que quiere ver y hacer.
Cómo moverse en Vilnius
La mejor manera de moverse por Vilnius es a pie, ya que la mayoría de las atracciones turísticas se encuentran en el centro de la ciudad, que es bastante compacto. No obstante, existe un buen servicio de transporte público, que incluye autobuses, tranvías y trenes, que recorren toda la ciudad. También hay muchos taxis, que son baratos y fáciles de encontrar.
Qué hacer en Vilnius
Vilnius ofrece muchas atracciones turísticas, como la Catedral de Vilnius, la Iglesia de San Pedro y San Pablo, el Palacio Presidencial, la Torre Gediminas y el Museo Nacional de Lituania. Además, hay muchos parques y jardines, así como muchas tiendas, restaurantes y bares.
Dónde comer en Vilnius
Vilnius ofrece una amplia variedad de restaurantes que sirven platos lituanos, de Europa Central y del Este. Algunos de los restaurantes más populares de la ciudad son el restaurante Lido, el restaurante Zelig y el restaurante Gediminas.